Los 18.000 metros cuadrados de la Finca do Espiño atesoran una importantísima riqueza botánica y zoológica. En este parque, inaugurado en agosto de 2014, pueden contemplarse camelios de más de 80 años, así como una carballeira con 250 ejemplares —algunos con más de un siglo de antigüedad—, 100 acebos, una pícea de Noruega y una gran araucaria. Castaños, magnolios, numerosos arbustos y plantas florales completan, junto a las ruinas de un palacete de estilo neogótico, los atractivos de este espacio recuperado.