El Mercado de Abastos será uno de los puntos de referencia del Fórum Ciudad, que comienza este jueves y se prolongará hasta el día 28. Entre el jueves y el sábado Turismo de Santiago tendrá un punto de información en una de las casetas del recinto, donde se informará sobre las actividades del Fórum Ciudad y sobre la ciudad en general. Será la primera vez que el Mercado, el segundo lugar más visitado de la ciudad por los turistas, cuente con un punto de información turística.
En este punto de información se podrán hacer las reservas para participar en diversas actividades del programa, como las catas con maridaje o los talleres gastronómicos para niños, que se celebrarán el sábado 25 en el Hostal de los Reyes Católicos. También se podrá adquirir la publicación infantil 'Santiago mmm... que rico!', con la que los niños pueden descubrir la ciudad cumpliendo una serie de pruebas centradas en la gastronomía. La publicación incluye dibujos para colorear, fotos y planos. El juego concluye en el Mercado de Abastos, donde los pequeños pueden ver y comprender la importancia del Mercado para la ciudad.
Cocido histórico y 'Carne sobre carne'
El Mercado acogerá en la mañana del día 25 un momento inédito en la historia contemporánea de la gastronomía gallega, cuando el Grupo Nove, el Grupo Gourmand y Xantares preparen conjuntamente un cocido entre las nueve de la mañana y la una de la tarde. Será la primera vez que los tres grupos de cocineros participan conjuntamente en un acto de este tipo, que sintetiza la unión y la fuerza de las diferentes corrientes gastronómicas de Galicia. Terminado el cocido, los asistentes podrán degustar el caldo. El cocido se preparará con productos de la máxima calidad, cedidos por el Mercado de Abastos, que es además proveedor oficial del producto fresco que se empleará en las actividades del Fórum Gastronómico.
El día 25, a las 12 de la mañana, el Mercado acogerá la inauguración de la exposición 'Carne sobre carne' del fotógrafo compostelano Juan Guerrero. En esta serie fotográfica realizada en la primavera del 2011, Guerrero reflexiona sobre gestos y escenas cotidinas de los trabajladores del matadero que cargan la carne desde los camiones de reparto hasta las carnicerías. Lejos de la fotografía documental, la exposición se muestra como una metáfora: imágenes con una llamativa aparencia visceral sugestionan al espectador hasta llegar a ver cuerpos y figuras realizando taras mecanizadas duras y tediosas, tareas más propias de seres menos humanos.