Santiago de Compostela fue declarada el 4 de diciembre de 1985 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, al considerar que a su belleza urbana y a su integridad monumental se añadían los profundos ecos de su significación espiritual como santuario apostólico y destino del más importante movimiento religioso y cultural de la Edad Media: la peregrinación por el Camino de Santiago. Esta declaración fue uno de los primeros pasos en el resurgimiento del Camino de Santiago como un fenómeno europeo y universal y sentó las primeras bases del desarrollo turístico de la ciudad.
La justificación del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) para la inclusión de Santiago en la lista de Patrimonio de la Humanidad fue la siguiente:
Por ser un extraordinario conjunto de monumentos agrupados alrededor de la tumba de Santiago El Mayor, y destino de todas las rutas de la mayor peregrinación de la Cristiandad entre los siglos XI y XVIII, Santiago de Compostela es sin duda alguna uno de los más indiscutibles bienes patrimoniales de la Humanidad. Esta ciudad, debido a su integridad monumental, reúne valores específicos y universales. Al carácter único de sus obras maestras románicas y barrocas se añade la trascendental contribución estética que hace uso de elementos diacrónicos y dispares para construir una ciudad ideal que desborda a la vez Historia e intemporalidad. La modélica naturaleza de esta ciudad de peregrinación cristiana, enriquecida por las connotaciones ideológicas de la Reconquista, tiene su eco en la enorme significación espiritual de uno de los pocos lugares tan profundamente embuidos de fe como para convertirse en sagrados para toda la Humanidad. (...)
ICOMOS recomienda la inclusión de Santiago de Compostela en el listado de Patrimonio Mundial con base a los siguientes criterios:
Alrededor de la Catedral, que es una obra maestra del arte románico mundialmente reconocida, Santiago de Compostela conserva un valioso casco histórico digno de una de las más grandes Ciudades Santas de la Cristiandad.
Durante los períodos románico y barroco el santuario de Santiago ejerció una influencia decisiva en el desarrollo del arte y la arquitectura, no sólo en Galicia, sino también en el norte de la Península Ibérica.
El bien patrimonial propuesto está asociado con uno de los mayores temas de la historia medieval. Desde las orillas del Mar del Norte y el Mar Báltico miles de peregrinos, portadores de la vieira y su particular vestimenta, han caminado durante siglos hasta el santuario gallego, siguiendo los Caminos de Santiago, verdaderas rutas de la fe.
Ya en aquel momento, ICOMOS sugierió que se realizase en consecuencia un subsecuente número de propuestas para asociar lugares esenciales localizados en varios países bajo el epígrafe único de ‘Camino de Santiago’ o 'Preregirnación a Compostela’,completando así la significación universal de la inclusión de Santiago de Compostela en la lista del Patrimonio Universal.
Desde 1985, Santiago y el Camino de Santiago tienen recibido un importante número de reconocimientos: Premio Europa 1985, Primer Itinerario Cultural Europeo, declaración del Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia al Camiño de Santiago, Ciudad Europea de la Cultura... Aquí puede consultarse la lista.