Capilla de Santa Susana

Vinculada a la historia de Santiago a través del arzobispo de Compostela Diego Gelmírez, en tiempos del régimen feudal, promotor de importantes cambios urbanísticos y defensivos de Santiago, estimuló cambios socio-económicos, la peregrinación al sepulcro del Apóstol y la asistencia a los peregrinos en la ciudad. El propio arzobispo trajo desde Braga (Portugal) las reliquias de la Santa, como parte del llamado ‘pío latrocinio’, para reforzar el interés religioso de Santiago. Con restos románicos (puerta principal, cruz), la capilla actual es de los siglos XVII y XVIII, de estilo barroco. Junto a la iglesia se halla un crucero que procede del antiguo cementerio parroquial.