Construida en 1717, tal vez sobre planos de Domingo de Andrade, antes de los primeros procesos de ordenación del llamado entonces ‘Campo de Santa Susana’. La fachada fue reformada más tarde, aunque conservando los rasgos característicos principales, según el modelo barroco, tan característico de las iglesias gallegas. El cierre del atrio, con base de piedra y rematado por una pequeña reja, es de finales del siglo XX.