Proyectada para salvar el desnivel de la capilla de Santa Susana y el paseo del marqués de Bóveda. El proyecto inicial es de finales del siglo XIX, pero tuvo diversas modificaciones posteriores hasta la ejecución de la propuesta del maestro de obras Manuel Pereiro Caeiro (1903). La escalera actual es a su vez modificación de la realizada, con supresión del cierre enrejado del atrio de la iglesia y apertura de una superficie semicircular en su base.