El cine es la invención de una realidad nueva, cada película inventa una vida, reinventa la vida. Y Santiago es pura realidad inventada. Santiago fue una "inventio", que quiere decir "descubrimiento" y también "creación". Santiago, la ciudad fuente de tantos otros Santiagos por el mundo, es una creación que es mito religioso, leyenda, historias e Historia. Pura memoria,puro lenguaje. La ciudad toda acumula en estratos superpuestos una parte de la civilización europea, de los sepulcros y castros celtas a la romanización, al reino suevo germano, al descubrimiento de la tumba mágica por la Europa de Carlomagno, el Sacro Imperio, y de ahí a la catedral que coronó reyes de Galicia y un "Imperator Hispaniae", y a la metrópoli que fue el argumento común de los europeos y que aparece citado por el Dante, Shakespeare y Goethe.
Santiago es un laberinto de piedra, el núcleo duro de un país abierto y antiguo, el Noroeste peninsular, del que nacieron los dos estados peninsulares. Y esa cueva milagrosa que centra la ciudad es una fuente perpetua de sugerencia histórica y de leyendas viejas y nuevas. Su argumento esencial es que la vida es trascendente, que se abre en todas direcciones y que solo se comprende con la imaginación.
Santiago es una ciudad que, como todas, se va transformando en un lugar turístico cada vez más asentado y familiar para la gente, pero aún así conserva su poder esencial de sugerir que cualquier historia es posible aquí.
Suso de Toro
Escritor