Turismo de Santiago organiza por primera vez estas visitas por la Compostela de Rosalía de Castro con el objetivo de poner en valor su figura como atractivo turístico de la ciudad, en tanto que aquí nació, aquí en la Alameda nos encontramos con una estatua icónica inaugurada el 30 de julio de 1917, y aquí también reposan sus restos en el Panteón de Galegos Ilustres. Además, en su obra son habituales las referencias a Santiago e incluso a la Catedral.

Las visitas, que cuentan con financiamento de la Xunta de Galicia a través de la Axencia Turismo de Galicia, partirán los días 1, 2, 3 e 4 de noviembro a las 12.00 del Hostal de los Reyes Católicos, lugar donde fue bautizada. La participación es gratuita y no necesita inscripción previa. Tendrán una hora y media de duración, con un paseo por diferentes puntos de Santiago, que rematará frente al Panteón de Galegos Ilustres, donde reposan sus restos. El itinerario tendrá los siguientes puntos destacados:

El primer punto es el Hostal de los Reyes Católicos. Rosalía de Castro nació en el Camiño Vello, que por aquel entonces estaba en las afueras de Santiago. Fue bautizada en la capilla del Hospital Real, donde recibían el sacramento los niños expósitos de la inclusa. El grupo podrá acceder al interior del Hostal, que colabora en la organización de la ruta.  

El segundo punto será el número 41 de la Rúa do Vilar, donde estaba la casa de la madre de Rosalía. A continuación, se seguirá hasta la Praza do Toural, donde Rosalía vivió sus primeros años en Santiago, recién llegada de Padrón, con su madre y su madrina.

El grupo se desplazará entonces hasta Santa María Salomé, donde Rosalía bautizó a Alejandra, su primera hija. La siguiente parada será el número 1 de la Rúa da Conga, donde había una fonda en la que vivieron Rosalía y Manuel Murguía en 1859, cuando regresaron de Madrid ya casados.

La sigiente parada será en la Praza de San Agostiño, donde estaba el “Liceo de la Juventud” en 1850, año en el que Rosalía llegó a Santiago con su madre desde Padrón. Aquí se juntaba la juventud de aquella Galicia y se hacían tertulias literarias. Aquí Rosalía conoció a los hermanos Pondal, y a Manuel Murguía, su futuro marido.

Finalmente, gracias a la colaboración del Arzobispado y del Museo do Pobo Galego, la visita rematará frente al Panteón de Galegos Ilustres de Bonaval, donde reposan los restos de Rosalía, después de que fueran trasladados desde Padrón en 1891.