Santiago de Compostela es la capital de Galicia y sede de los poderes ejecutivo y legislativo de esta comunidad autónoma española, encarnados por la Xunta de Galicia y el Parlamento de Galicia, respectivamente. Como ciudad, posee además un órgano de gobierno propio, el Ayuntamiento de Santiago de Compostela.

Tras reconocer la Constitución Española de 1978 los derechos de Galicia como nacionalidad histórica, en diciembre de 1980 el pueblo gallego votó favorablemente en el referéndum para la aprobación del Estatuto de Autonomía, cuyo artículo 9 atribuye el gobierno de la región al Presidente, Parlamento y Xunta de Galicia.

El Parlamento es desde 1981 el máximo órgano representativo del pueblo gallego, que escoge a sus 75 parlamentarios cada 4 años. La potestad legislativa, el control de la acción ejecutiva de la Xunta de Galicia y la aprobación de los presupuestos de la comunidad autónoma son algunas de sus atribuciones. Su sede está en la rúa do Hórreo compostelana.

La Xunta de Galicia, por su parte, es definida en el Estatuto de Autonomía como el órgano colegiado de gobierno de Galicia, que políticamente responde ante el Parlamento. Está compuesta por el Presidente –designado por el Parlamento-, vicepresidentes y los ‘conselleiros’ designados por el presidente para encargarse de las funciones administrativas traspasadas a la comunidad autónoma, en los ámbitos de economía y hacienda, justicia, sanidad, educación, industria y comercio, desarrollo rural, pesca y asuntos marítimos, familia, asuntos sociales y empleo, emigración, cultura y turismo.

Finalmente, el gobierno de la ciudad corresponde al Ayuntamiento de Santiago, cuyos 25 concejales, entre ellos el Alcalde, son electos democráticamente desde 1979, en votaciones a las que acuden los compostelanos cada 4 años. La sede consistorial está en el Palacio de Raxoi, frente a la Catedral.

Los departamentos, organismos autónomos y empresas municipales del Ayuntamiento se ocupan de la prestación de servicios muy diversos a los ciudadanos, que van desde el abastecimiento de agua y recogidas de basura hasta el transporte urbano y la promoción turística de la ciudad. Otros campos de trabajo municipales son la gestión tributaria, el tráfico, la seguridad, el urbanismo y la rehabilitación, las relaciones vecinales, sanidad y consumo, promoción económica, medio ambiente, educación, deporte y juventud, fiestas, cultura, normalización lingüística y bienestar social, entre otros.

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