Campus Stellae es la forma toponímica latina utilizada para referirse a Compostela. Su traducción literal es ‘campo de la estrella’, por lo que, en una versión libre, el nombre de la ciudad sería ‘Santiago del Campo de la Estrella’. Alude a las milagrosas luces que las primeras narraciones (ss. XI-XII) del descubrimento del sepulcro de Santiago señal que indicaron su lugar. Es la forma etimológica más popular referida al origen del término ‘Compostela’, sin duda por su fuerza evocadora.
Por otra parte, la cultura popular mantuvo una relación constante entre el mundo jacobeo y el universo estelar, e hizo de la Vía Láctea el camino de estrellas hacia Santiago de Compostela.
Aunque la casi totalidad de los estudiosos actuales rechazan la validez etimológica de este topónimo, lo cierto es que la forma de la estrella tuvo un gran éxito en la iconografía, convirtiéndose en unos de los símbolos jacobeos y, en consecuencia, de esta ciudad.
Es habitual que peregrinos y visitantes pregunten por el significado de la estrella que observan en muchos lugares destacados. La estrella de Compostela, representada casi siempre como una estrella de ocho puntas, está presente en el escudo de la ciudad, en la fachada del Tesoro de la Catedral, en la cima de la Casa del Cabido, en el remate de la fuente de los Caballos de la praza das Praterías, en el escudo de la Universidad de Santiago y por extensión en el escudo de los muchos edificios históricos de los que fue propietaria. Y también por supuesto en el interior de la Catedral, donde la más notable presencia se localiza en la cripta, sobre el arca de los restos del Apóstol Santiago.