En el marco de su programa de artistas de media carrera, el CGAC presenta una muestra individual de la artista Mar Caldas, pionera del arte feminista en Galicia. Su obra, fundamentalmente fotográfica, renueva siempre su cariz reivindicativo para atender a los diferentes obstáculos que, por su condición, atenazan la vida de las mujeres.
En esta ocasión, nos invita a un recorrido por su obra reciente, en la que el trabajo de las mujeres y la denuncia de su escasa consideración, pasada y presente, ocupan la centralidad del discurso. Su propuesta nos habla de la realidad laboral de las mujeres gallegas durante tres generaciones. Nieta de sindicalista fusilado, Caldas reclama su identidad como víctima transgeneracional del franquismo: nieta de viuda abocada a la escasez y las privaciones e hija de madre telefonista que perdió su trabajo por el hecho de contraer matrimonio. La exposición se desarrollará en tres salas y contará, además, con un anexo documental. Con la fotografía como protagonista, desplegará un amplio abanico de formalizaciones: collage fotográfico con imágenes apropiadas, series fotográficas de creación propia en gran formato, la imagen fotográfica proyectada a modo de instalación y como base de una obra fílmica... e incluso una pieza fotográfica en formato “tarjeta para llevar”. La tercera sala estará dedicada al proyecto Retrato de familia, realizado ad hoc para esta exposición.
La obra de Mar Caldas es conceptualmente densa, fruto de un continuo y laborioso trabajo de investigación, pero sintética desde un punto de vista formal, y busca siempre primar la comunicación con la persona espectadora. Su investigación incide tanto en los límites y la historia del medio fotográfico —en sus usos y formalizaciones fuera y dentro del campo del arte— como en otros ámbitos, según las necesidades específicas de cada proyecto.
La indagación que la artista hace en los campos de la historia contemporánea y de la historia del arte moderno se materializa en forma de cuadro o escena de género. De una manera que diríamos poética, Caldas hace un ejercicio de arqueología, al buscar, hallar y analizar artefactos generados mediante el arte académico y la fotografía profesional. De este modo, por medio del arte, reconstruye el contexto en que determinadas piezas de la cultura material de Galicia fueron realizadas, para desvelar la presencia soterrada de las mujeres en el registro histórico.