Pintura, fotografía, vídeo, poesía, música, danza... recogiendo la vivencia, la convivencia ineludible con un proceso masivo, estructurante, vital, continuo: el ciclo de las metamorfosis estacionales. Primavera, verano, otoño, invierno, primavera...la rueda de las transformaciones de la energía condensada en el tropo lento y orgánico del árbol. Los árbores memorables aguardan en la hondura del bosque como hitos de conexión con una vasteza siempre desbordante, siempre terrible en su cruda belleza y sobrecogedor misterio