El tatuaje debe su nombre al tatau polinesio que la tripulación europea del capitán Cook descubrió en el siglo XVIII. La evolución de esta práctica es el resultado de intercambios entre países, entre corrientes marginales y dominantes, entre centros y periferias. Sobreexpuesta actualmente a causa del desarrollo de Internet y el interés mediático que despierta, el tatuaje escribe su historia contemporánea al ritmo de los avances tecnológicos.
La exposición Tattoo. Arte bajo la piel sigue la tatuadores y personas tatuadas a través de épocas y continentes para explorar las confluencias que han convertido el tatuaje en una forma de expresión artística y en un fenómeno global.
Producida por el Musée quai du Branly-Jacques Chirac, la muestra reúne 240 obras históricas y contemporáneas procedentes de 18 países del mundo entre pinturas, dibujos, libros, modelos en silicona tatuados, herramientas para tatuar, máscaras, fotografías, sellos y nueve audiovisuales. Está comisariada por Anne Richard, destacada agente cultural del arte europea de vanguardia y fundadora de la influyente revista HEY! Modern Art & Pop Culture.