Cementerio de Boisaca
1 y 2 noviembre
El 2 de noviembre la Iglesia celebra la conmemoración de sus difuntos y los cementerios se llenan de flores que los familiares colocan alrededor de las sepulturas de sus muertos.
Como ocurre con todas las festividades, también estas tienen su repostería propia: los huesos de santo (canutillos hechos de mazapán y rellenos de dulce de yema, de cabello de ángel, mermelada u otra confitura, que se pueden tomar acompañados de un vino dulce) y los buñuelos (bolitas de harina y leche que se fríen con aceite de oliva y que se rellenan con crema pastelera).