El disc golf se juega como el golf tradicional. Sin embargo, en lugar de bolas y palos, se utilizan discos voladores, en ocasiones llamados frisbis.

El objetivo es el mismo que en el golf, es decir, completar cada hoyo en el menor número de lanzamientos posibles.

Al comenzar cada hoyo, se lanza un disco desde el tee, una superficie plana y compacta, en dirección a la canasta, con el objetivo final de encestarlo.

A medida que se avanza por el hoyo, se debe hacer cada tiro desde el lugar donde ha aterrizado el lanzamiento anterior, tirando el mismo disco u otro diferente.

Los árboles, arbustos y cambios de terreno funcionan como obstáculos que añaden desafío al desarrollo del hoyo.

Al acercarse a la canasta, se lanza un putt. Al conseguir introducir el disco en la cesta, se completa el hoyo.

Las mayores diferencias respecto al golf tradicional son que, en general, los campos de disc golf son gratuitos y el material necesario mucho más asequible, por lo que se adapta mejor a gente de todas las edades, géneros y estatus económicos.

En Galicia, hay un campo de 18 hoyos en el Monte do Gozo, abierto todo el año y de uso gratuito.

El recorrido principal de 18 hoyos está diseñado para que jugadores de todos los niveles puedan completarlo. Este recorrido, durante los torneos más exigentes, se altera con marcajes de los límites de campo y líneas obligatorias.

Más información y contacto:

Compostela Disc Golf Club.

discgolfgalicia@gmail.com

Telf: 881 1873 056

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