Mediados s. XVIII.
Fue construida entre 1747 y 1753 por Clemente Fernández Sarela. Domina el conjunto la decoración de la fachada alrededor de la puerta principal, diseñada a base de placas, volutas y cilindros, atributos jacobeos y pináculos, todos de considerable robustez. Destacan ya en el interior un amplio vestíbulo y una elegante escalera. La profusa decoración funde la puerta y el balcón situado encima que parece proyectarse sobre la calle. Era propiedad de Doña Xoana de Ulloa, perteneciente a uno de los más nobles linajes de Galicia, y en ella se hospedaban los obispos forasteros que visitaban Compostela. Más tarde fue destinada al uso de los deanes de la Catedral apostólica.