S. XVII. Barroco
Situado en la plaza del mismo nombre, el convento de San Agustín se construyó a mediados del siglo XVII, con una donación del Conde de Altamira, para la Orden de los Agustinos Calzados. La iglesia y el claustro son obra de Fernández Lechuga. En la fachada de estilo neoclásico se halla una imagen de la Virgen de la Cerca, así llamada por haber estado colocada en un nicho de la antigua muralla. El proyecto inicial contaba con dos torres: la de la derecha nunca fue terminada y la de la izquierda fue destruida por un rayo en 1788. El convento fue abandonado en la época de la exclaustración, dedicándose a diversos usos. En la actualidad está ocupado por los jesuitas y funciona como colegio mayor universitario.