S. XVIII. Neoclásico.
Bajando por la rúa de San Pedro, siguiendo en sentido contrario el camino que conduce a los peregrinos del Camino Francés hacia Porta do Camiño, nos encontramos esta iglesia de estilo neoclásico. Conserva algunos restos de la primitiva construcción del antiguo monasterio de San Pedro de Fóra, del siglo XII, sobre el que se levantó la nueva fábrica.
En su atrio se descubrieron restos de enterramientos, muy probablemente de monjes y peregrinos de los siglos XII a XV enterrados en el antiguo monasterio benedictino, que prestó servicio de hospedería a los devotos del Apóstol mucho antes de que se construyera el Hostal de los Reyes Católicos en el siglo XVI.
En el interior del templo destacan las tallas de Ferreiro.