Mediados s. XVIII. Barroco.
Trazado por Clemente Fernández Sarela, responde a la arquitectura palaciega típica del barroco compostelano. La decoración se centra en la esquina en chaflán del edificio, en la que podemos apreciar bajo un frontón circular, un ostentoso escudo. Es también destacable el enmarcado de los ventanales y los balcones volados.