Este es un secreto que los compostelanos les contamos sólo a nuestros mejores amigos. ¿Ves la imagen del Rey David en la fachada de Platerías? Sí, esa escultura elegante que lleva corona, una viola y un arco. Se cuenta que si le tocas los zapatos, algún día podrás volver a Santiago de Compostela. ¡Inténtalo! Porque tú querrás volver, ¿verdad?