Santiago tiene una amplia y variada oferta de alojamientos, que va desde las grandes cadenas hoteleras, hasta casas completas y apartamentos disponibles para alquilar, o los pequeños hoteles con encanto del casco monumental, situados en edificios históricos y de ambiente muy agradable.
Además, en una de las colinas de la ciudad (a sólo 15 minutos andando de la zona monumental), está el camping urbano, que tiene bungalós con muy buenas vistas de Santiago y un entorno arbolado muy agradable, además de piscina y otros servicios.
Y en las inmediaciones tenéis las casas de turismo rural, que por su trato familiar y el contacto con la naturaleza son espacios ideales para los niños (casi todas disponen de cunas y algunas incluso tiene habitaciones llenas de juguetes e instalaciones específicas para que los niños no se aburran los días que llueve).