Los límites de velocidad son 120 km/hora en autopistas, 100 km/h en carreteras nacionales, 90 km/h en carrteras locales y 50 km/h en zonas pobladas, excepto en los lugares donde la señalización indique otras velocidades.
La mayor parte de las calles de Santiago son de sentido único para los coches y casi todas las del casco histórico están reservadas a peatones, aunque están abiertas de 8 a 10:30 h. a la circulación de vehículos sólo para carga y descarga.
Las zonas de aparcamiento prohibido están señaladas con bordillos amarillos o señales explícitas; las de aparcamiento pagado están señaladas en azul y cuentan con parquímetros cercanos.
Listado de aparcamientos públicos