Está situado en la Plaza de Galicia, en el centro de la ciudad, y en el límite entre la zona monumental y el Ensanche.
Cuenta con 8 habitaciones, sencillas pero agradables, con baño y televisión. Para dejar el coche hay un Parking en la misma Plaza. Lo mejor del establecimiento es su situación y el trato agradable y familiar, la gente que lo atiende habla español, francés y alemán.
Lo peor es que está en un segundo piso sin ascensor, aunque gracias a eso, el edificio conserva unas bonitas escaleras de caracol.
Calefacción individual, Gimnasio, Room service 24 h, Televisión en las habitaciones