Arquitecto: Andrés Perea
Fecha: 2001-2007
Zona: ciudad histórica
El Ministerio de Educación Cultura y Deporte promovió una biblioteca pública estatal en Santiago de Compostela, para lo que se convocó un concurso público, en abril de 2001, en el que resultó ganadora la propuesta de Andrés Perea.
La nueva biblioteca se sitúa en uno de los extremos de la avenida Xoán XXIII, en contacto con la ciudad histórica y con la inmediata vecindad de los monasterios de San Martín Pinario y San Francisco. El edificio se incrusta en una ladera cortándola con un muro de contención de once metros de altura, sobre el que se eleva una fachada trasera de trazado sinuoso para adaptarse al complejo parcelario de la zona. Este trazado irregular es utilizado para alojar una escalera secundaria y un núcleo de servicios. Hacia la avenida, que coincide con las vistas al monte Pedroso, en la misma orientación que la fachada principal de la catedral, el edificio muestra una superficie enteramente vidriada que revela su disposición interior, coincidiendo con el dibujo de su sección longitudinal, apenas velado por una serie de bandas horizontales metálicas que juegan y se confunden con el despiece de la carpintería.
El rectángulo del alzado principal es un gran escaparate abierto al paisaje, que muestra el movimiento y la acción del contenedor de libros que vibrará de actividad, con las circulaciones principales expuestas a través del cierre de vidrio. La forma de esta extensa piel transparente queda perfilada por la superficie de hormigón blanco que cierra la biblioteca lateralmente, redondea las esquinas superiores, y traza una contenida ondulación superior subrayando la voluntad monumental de la pieza y afirmando formalmente su contemporaneidad.