Las protagonistas de esta muestra son lámparas concebidas como piezas de arte. Fueron creadas como individuos libres de convencionalismos y tendencias y con personalidad propia. Los materiales utilizados en su fabricación son, en buena parte, reutilizados: tubo de cobre, tul, rejillas para cercados, bridas, coladores, cestillas metálicas, flores, paño regional, madera, latas o flaneras. Lo único que tiene que ver con la iluminación es la parte eléctrica. El resto son recursos ajenos diseñados para otros usos, cuyo destino fue bien diferente y, en muchos casos, se salvaron de terminar en el cubo de la basura.