A través de sus recuerdos, Isabel reclama que vivimos en un mundo en el que fingimos felicidad a través de una pantalla para mostrárselo a los demás y luego estamos más amargados que cristo clavado en la cruz.
Isabel es una chica sin filtros, que derrocha naturalidad.
En este show nos deleita sus mejores anécdotas, con todo lujo de detalles, y un cierre musical que no te podrás perder.
Un show donde hay de todo menos postureo.