Aprende ciencia haciendo tus propias pociones de la mano de la bruja Pinhuxa.
El término bruja fue acuñado en la Edad Media con la idea de que un ser maligno otorgaba a ciertas mujeres poder, fórmulas y artefactos para hacer maleficios pero, en realidad, eran las primeras mujeres con conocimientos de ciencia. Estos no provenían de la magia, sino de su propia experiencia y de la experimentación con metales, minerales y plantas.
Haremos alguno de los conjuros conservados en viejos papiros egipcios, o con ingredientes mágicos sacados directamente de la botica de las brujas más reputadas de la historia, como el hecho con caca de mono y pis de elefante para hacer un volcán alucinante.
En salón de actos. Dirigido a niñas y niños de 3 a 8 años. La entrada es libre hasta completar la capacidad de la sala.