En la presente exposición ponemos el foco en su forma de representar el paisaje natural y urbano. Aunque sus lienzos arquitectónicos están basados en la geometría, acaba buscando siempre un reducto donde la naturaleza haga su aparición. No es acºcidental que el ojo de Cristina se pare en una moldura donde afloran las formas vegetales.
Del mismo modo, cuando Fernández Núñez acomete la representación de un paisaje al aire libre busca una y otra vez la línea recta. Ya sea a partir de dos campos de color en cuya unión se dibuja el horizonte, recurriendo a un texto (casi siempre en francés) capaz de atravesar un bosque longitudinalmente o mediante la cruz de dos caminos perpendiculares que, a vista de pájaro, parecen esbozar un cardo y decumano romanos.