Salto cuántico es una escultura interactiva que cuenta con tres módulos móviles y intercambiables. Adopta la estructura de las primeras computadoras de los años cuarenta, tótems contemporáneos sobre ruedas que permiten actualizaciones constantes que hacen de esta una escultura abierta en el espacio cuántico.
Se trata de una obra coral donde la autoría se desaparece en la suma de las formas que integran la instalación, siguiendo las lógicas de la computación clásica y la computación cuántica.