Cincuenta años después de las excavaciones arqueológicas de la Catedral, el Cabildo catedralicio ofrece al público la posibilidad única de bajar al subsuelo del templo y contemplar la historia antigua de Santiago de Compostela hecha piedra.
Esta bajada a las entrañas de la Catedral es en realidad realidad una bajada a la história del monte sagrado en que el obispo Teodomiro ha reconocido la tumba del apóstol Santiago en el año 813. En los estrechos espacios, hasta ahora sólo accesibles a investigadores, el visitante encontrará el cementerio romano y la necrópolis sueva con docenas de tumbas y lápidas de entre 13 y 19 siglos de antigüedad. También se topará con parte de la primera muralla y las defensas del núcleo urbano crecido en torno a la basílica prerrománica del siglo IX.
Un viaje imprescindible para conocer los fundamentos históricos de la ciudad y su templo.