Que la Praza de Cervantes fuera conocida hace siglos como 'Plaza del Pan' o 'Plaza del Campo', nos indica que aquí se situaba el más importante mercado medieval. Su bullicio recibía a los caminantes del Apóstol, que traspasaban las murallas de Compostela por la Porta do Camiño y continuaban rumbo a la Catedral. Ese viejo mercado fue especializándose en gremios y ocupando otras calles de nombres evocadores, como la Pescadería Vella, la Carnicería o el Campo do Forno.
Herederos de aquel mercado solo quedan en Cervantes las alegrías que nos llaman desde el pequeño y mezclado escaparate del ultramarinos Cepeda -abierto desde 1888-, los restaurantes y bares -algunos con actuaciones musicales- y las terrazas que se sitúan tanto en la propia plaza como en las calles aledañas, muy animadas en cuanto a hostelería y cultura.