En la Plaza de la Quintana encontrarás la Puerta Santa, que unos años está abierta y otros cerrada. ¡Claro, sólo se abre en los Años Santos!
¿Te has fijado en que tiene 24 magníficos ‘guardianes’? Son figuras del siglo XII que se rescataron del coro de piedra del Maestro Mateo, que ocupó muchos años el espacio central de la Catedral. Y desde arriba te está mirando Santiago peregrino con sus dos discípulos.