NOTA: CUBIERTAS CERRADAS POR OBRAS EN 2019.
Si ya has visto la Catedral por dentro, ¿por qué no visitarla por arriba' Convence a tus padres para subir a los tejados, porque será uno de los mejores recuerdos que os llevéis de Santiago.
La visita comienza en el Palacio Arzobispal de Gelmírez, que data del siglo XII y tiene un imponente salón de festejos con una bóveda de piedra enorme. ¡Te sentirás en un castillo! Y más aún cuando comiences el ascenso de los estrechos escalones de la Torre de la Carraca. Tienes que estar en forma para llegar a lo alto… Pero verás que merece la pena, porque pasearás por las cubiertas de granito y te asomarás a todas las plazas mientras la guía te cuenta historias sorprendentes. ¡Que no se le olvide decirte quién vivió allí arriba! Sí, sí: la Catedral de Santiago también tuvo a su Quasimodo… aunque un poco distinto.
Y allí, a 30 metros por encima de la plaza del Obradoiro, verás todos los tejados, chimeneas y campanarios de la ciudad histórica del tamaño de tus bloques de juguete. ¡Lleva tu cámara!