Las reliquias del Apóstol Santiago y sus discípulos Atanasio y Teodoro están debajo del altar mayor. Cuando entres tienes que estarte muy quieto, porque es un mausoleo muy pequeño y muy antiguo. ¡Lo más antiguo de la catedral, de tiempos de los romanos!
Pero no creas que siempre estuvieron aquí estos restos sagrados de Santiago… En el siglo XVI tuvieron que ser escondidos porque Galicia estaba siendo atacada por piratas ingleses y el más famoso de todos, Francis Drake, había jurado llegar a Compostela y llevarse las reliquias a Inglaterra. Los canónigos de la catedral no lo iban a permitir ¡y escondieron las urnas! Pero las escondieron tan bien que 300 años después nadie sabía muy bien donde estaban. Finalmente las encontraron en el siglo XIX los arqueólogos que estaban investigando el cementerio que hay debajo de la Catedral. Y desde entonces, por fin, el Apóstol Santiago descansa en su urna de plata.