Los peregrinos que recorran el Camino con motivación religiosa o espiritual, y que deseen por lo tanto obtener al final el certificado llamado ‘Compostela', así como aquellos que deseen utilizar la red de albergues, necesitarán partir de casa con una credencial de peregrino. Se trata de un cuadernillo único expedido por la Delegación de Peregrinaciones de la diócesis de origen, por la parroquia o por la Asociación de Amigos del Camino local, en la que los peregrinos recolectarán sellos de los albergueros de la ruta, para acreditar que recorren las etapas a pie, en caballo o bicicleta.
A partir del año 2009 sólo se admite, para la obtención de la Compostela, el modelo oficial de Credencial del Peregrino que expide la Iglesia a través de sus instituciones: Obispado, Parroquia, Cofradías del Apóstol y otros lugares autorizados.