Fundación: s.XIII. Estilo actual: Barroco.
Situado extramuros al norte de la ciudad, el convento de Santa Clara de Santiago de Compostela es el primero que las clarisas tuvieron en Galicia. Fue fundado e impulsado por doña Violante, mujer del rey Alfonso X el Sabio, en la segunda mitad del s. XIII, por lo que tiene el título de “Real”.
El convento
La factura del actual convento es de época barroca (fines XVII). La fachada principal, del arquitecto compostelano Simón Rodríguez (s. XVIII), es uno de los ejemplos más logrados del sentido escenográfico del Barroco español: se trata de una fachada-telón que esconde la clausura y al fondo de un pequeño jardín interior, la iglesia, también barroca, aunque más sencilla.
Esta fachada-cortina es del estilo tan compostelano denominado “Barroco de placas” por las formas geométricas puras que parecen superponerse a los muros: un estilo impuesto por la dureza del granito, que obliga a una talla de formas rotundas. El convento de Santa Clara está declarado Monumento Nacional desde 1940.
La iglesia
En su interior se conservan el púlpito de granito y los escudos de los fundadores, únicos restos de la primitiva edificación medieval. El retablo mayor es barroco del s.XVIII y en él se venera a la Inmaculada, a quien clarisas y franciscanos tiene una gran devoción, y también a sus santos fundadores. Los retablos del crucero están dedicados a la exaltación de la Virgen y San Antonio de Padua. Tiene además varios altares churriguerescos (estilo de ornamentación recargada utilizado en la arquitectura española del s. XVIII) en la nave, dedicados a santos franciscanos.
Como en todos los conventos de clausura, lo que más llama la atención son enrejados que ocultan los dos coros, el alto y el bajo, desde los que las clarisas atienden los oficios litúrgicos.
¿Te vas a casar'
Una tradición explica que para que no llueva en el día de tu boda tienes que llevar una cesta de huevos a un convento de hermanas clarisas. Esta tradición sigue viva en Santiago de Compostela.
Las clarisas de Santiago
En la actualidad viven en el convento 13 clarisas. Además de la oración y de las demás labores del convento, realizan por encargo trabajos para particulares e iglesias de la ciudad: planchan, almidonan y bordan en oro (¡incluso banderines de equipos de fútbol!).