El regreso a la Puerta del Camino permite recorrer los últimos metros del Camino de Santiago hacia la Catedral. Por la rúa de Casas Reales , así llamada por haberse urbanizado con viviendas de propiedad real, ocupadas por el gobernador, la Audiencia y otros órganos de control impuestos por los Reyes Católicos, se pasa junto al Pazo de Fondevila, un palacio urbano del siglo XVII. La iglesia de las Ánimas sale al paso con su sencillez neoclásica, levantada gracias a las limosnas de los devotos de las ánimas del purgatorio, que arden en el fuego eterno del bajorrelieve de la portada. Dentro se guarda una importante colección de arte religioso, que ocupa también la iglesia de San Bieito do Campo.